domingo, 28 de marzo de 2010

...El Final de los Tiempos

(Fotografía tomada durante la Primera Guerra Mundial en Francia, ilustrando el terror de los menos indicados y testigos de la vorágine sanginaria del Hombre)

En una ocasión me tocó defender la postura de "Hacer la Guerra" en un mini debate en la "Alianza Francesa", mi muy querida y fachosa escuelita al Poniente de la ciudad capital chiapaneca. Realmente sabía lo que defendía, no fue fácil... Mientras trataba de argumentar, mis compañeros de clases y sobre todo mi mentor Iann Morin (un francés mas bravo que fumador...) me miraban con enojo y desconcertación, mientras yo imaginaba la pregunta elocuente que resonaba en sus cabezas... BUENO...Y TÚ...¿¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS PENSANDO!!
Sin embargo, al terminar de exponer el por qué apoyaba esta postura, mencioné algo que hacía años había leído en un librito que compré en Oaxaca: "Las Armas son el camino del Cielo, cuando no hay otra forma de llegar a éste..." Una máxima del Budismo Zen me había dado la respuesta antes que todos me masacraran, y pude finalmente no convencerlos, pero hacerles entender un punto diferente. Al finalizar la clase, marché a mi hogar pensando en todo lo que había dicho, y mientras ocupaba un asiento en primera fila en la "Ruta 1", me pregunté... ¿A caso siempre ha sido necesario?...

Pensé en el daño que éstas han ocasionado a la Humanidad y a nuestro Planeta, pensé en todas esas calamidades, terrores y consecuencias cíclicas sin efectos retroactivos.... Pero también pensé... "Bueno, realmente es mala... Pero hay cosas que aún suceden, y que por igual nos estan partiendo el alma, sin necesidad de disparar una sola bala... Situaciones que con el paso del tiempo nos van poniendo en jaque, y lo peor de todo, nos acercan a un rincón sin salida, donde empezamos a pensar en el fin de nuestra existencia.

¿El Fin?... Partamos de la idea de que nada en nuestro mundo, dura para toda la vida en un solo estado... Y que los cambios que suceden, originalmente pensamos para un mal, que al final de cuentas resulta ser de bien... Recordemos que.. La Energía se encuentra en todo... Y ésta, no se crea ni se destruye... SOLO SE TRANSFORMA!... (en palabras del filme "El día que la Tierra se detuvo"... "Dentro del Universo, nada se desperdicia" )... Desafortunadamente hablando, el Fin de nuestra existencia, ¿es quizás un cambio necesario?...

El tópico en el que nos embarcamos, más que conocido, es todo un "Rating" a seguir por la mugre mercadotencia norteamericana. La cual lejos de haber contaminado programaciones de estudio científico e histórico, ha propagado un mensaje de urgencia y desesperación ubicando "El Día del Juicio Final" en cartelera principal. Nostradamus, El Mago Merlin, La Madre Shipton, Los Mayas, Los Egipcios, La Sagrada Biblia... Y otra bola de canijos que han predecido devastadores fines para nuestra raza y nuestros días, son los autores manejados por la televisión y otros medios de comunicación masiva... Sin embargo, aún con lo anterior... ¿Tendrán ellos la razón?

No pretendo aclarar punto por punto lo que creían tanto cada civilización, como cada personaje de la historia, sobre la forma del Fin Mundial. Tampoco pretendo engañar o hacer creer algo que no estamos seguros de cómo y por qué pasará; sin embargo, tomaré la necesidad de establecer algunos comentarios de los anteriores profetas y compararlos con hechos que hemos de presenciar constantemente en nuestros alrededores.

Nostradamus, a quien se le atribuye haber predicho la Primera y Segunda Guerra Mundial, así como las inesperadas muertes de Monarcas Europeos y Papas; se caracterizó en su tiempo por ser el "Autor de Cabecera" de la Iglesia para apoyarse entre sus decisiones de dominio y expansión. Actualmente sus referencias proféticas han apuntado a la veracidad de los enfrentamientos tutelados por el Águila Imperialista Norteamericana y el Islam:... "Oriente y Occidente están encadenados para seguir una guerra eterna y sin cuartel. Ambos lados se verán desgastados y al final no importará quien sea el vencedor...". Empero, estas afirmaciones lejos de culminar en el Fin del Mundo, se veían venir desde hace mucho. Para nada es ignorado que el valor del "Oro Negro", así como el control de una zona eminentemente productiva son de sumo interés para las multinacionales.


Muy a parte de esta concepción, El Mago Merlín, a quien muy poco se le conoció (y se cree fue solamente parte de una leyenda), estableció una serie de Profecías muy antiguas y no tan lejanas a la realidad de nuestro mundo. Dentro de sus escritos señaló la aparición de tecnología de todo tipo, enfatizando en primer término la agilidad de la comunicación y la información entre las naciones..."Un objeto en forma de piedra podrá hacernos escuchar a otra persona en otra distancia. Sin importar las barreras, la comunicación será muy rápida entre los reinos extranjeros y sus tierras...." Así mismo, desde la edad medieval previó la existencia de vehículos de transporte novedosos: "Grandes aves atravesarán los cielos y llevarán personas y mercancías de un punto a otro. Su piel será de acero y sus alas enormes..."
Sin embargo, así como previó grandes avances para la humanidad, también observó terribles consecuencias de sus propias herramientas y vehículos: "...La lucha hombre a hombre será cada vez más cruel. Artefactos con miles de flechas atravesarán sin cesar a soldados y aldeanos. Dragones con hambre de muerte masacrarán desde los cielos a los pueblos. Existirá mas destrucción, fuego y sangre que nunca..."

Dentro de éstas últimas profecías si hay algo en común, es que es el factor bélico el detonante del Fin del Mundo; sin embargo para La Madre Shipton, estas catástrofes vienen acompañadas de otras desgracias más. Como es sabido, las consecuencias y estragos del Calentamiento Global, así como la Sobre población mundial han acelerado y corrompido los procesos naturales de la Tierra. Muestra de lo anterior son el derretimiento de los casquetes polares, la constante muerte de flora y fauna de distintos puntos del globo, la sequía y falta de agua en los ecosistemas terrestres, la alteración de las corrientes marinas y el cambio brusco de la temperatura oceánica; y finalmente, el incremento de catástrofes naturales como: Tifones, Tornados, Maremotos, Terremotos, Inundaciones, Deslaves, Olas de Calor, etc...

"Porque tormentas furiosas y océanos rugen cuando Gabriel se posa en el mar y la costa, y cuando toca su portentosa trompeta mueren viejos mundos y nuevos mundos nacen."...

"Por siete días y siete noches el hombre contemplará este pavoroso espectáculo. Los mares se levantarán por encima de su comprensión para arrancar las costas, y entonces las montañas empezarán a rugir y los temblores separarán las planicies de éstas..." Palabras más, palabras menos, es parte de lo que empezamos a ver... ¿O me equivoco?

Esta gama de reflexiones, quizás algunas mas precisas que otras para nuestro entorno, quizás minúsculas a las demás afirmaciones de diversos autores ó personajes ó civilizaciones, quizás... lo que sea... Han probado, a mi juicio (sano o desquiciado) una sola cosa... "No es necesario ser un Moisés ó Nostradamus, para saber que una bola de pendejos como nosotros, vamos a acabar más jodidos que ayer..." (citado por mi Mtro. Eduardo Núñez Aguayo, Secundaria del Edo. "Ramón E. Balboa")...
Realmente no es necesario serlo, ni tratar de serlo siquiera; sabemos, entendemos, conocemos, comprendemos perfectamente que si hay una causa para que esta vorágine de destrucción lenta y amarga esté sucediéndole a nuestra raza, a nuestra fauna, a nuestra flora, a nuestros entornos y a nuestro planeta (en especial), esta causa se llama "Ser Humano". Somos la plaga indeseable, insatisfecha, inconciente, intolerante, incapaz de crear una solución a todo ésto, más que vanos y juguetones pretextos y atajos para no hacer nada... ¡Como que si la Tierra estuviese jugando con nosotros!... ¡POR FAVOR!...

El tiempo por nada se detendrá, entre más avance menos espacio de acción tendremos. Deberemos olvidar el color de las rosas al crecer, el canto de los pajarillos al amanecer, el olor del café caliente por las mañanas, la sonrisa de nuestra madre al visitar nuestro hogar, los ojos de nuestra mascota cuando la acariciamos, la puesta del sol en la playa, y el cielo estrellado al caminar por las calles frías y solitarias... De todo esto y más... ¿Por qué hacerle daño a nuestra Madre Tierra, cuando ésta nos da lo mejor de los instantes en vida?... ¿Por qué permitir que alguien más le dañe?... ¿A caso no nos importa?... ¿Deseamos que todo lo escrito en papiros y en prosas se cumpla?... ¡YO SÉ QUE NO!...¿ENTONCES?...YA SABEMOS QUÉ HACER... HAGAMOS LO NECESARIO, NO LO QUE QUERAMOS...


Hasta acá mi humilde opinión. Mil gracias por tu atención y tiempo
Agradeceré mucho tus comentarios y críticas en este espacio. Cada día me hacen más fuerte.

Un abrazo, El Brother... JuanFe